En la biblioteca vive el Mono de la Tinta. Se esconde entre mis libros y acecha mis tinteros. Cuando cree que no lo veo, olisquea mis lapiceras. Se trepa a una pila de libros y, por sobre mi hombro, trata de adivinar qué escribo. Escucho su respiración acompasada, anhelante, mientras lee. Lo sospecho en puntas de pie, haciendo equilibrio, pero, cuando me doy vuelta, siempre desaparece.

Dos cosas le gustan sobremanera: La tinta y las historias.

El otro día, al caer el sol, me acerqué silenciosamente. Me escondí en las sombras, detrás de las cortinas. La noche avanzaba lenta como el río espeso de mis sueños.

Entonces, cuando ya casi se me cerraban los párpados, lo vi: se acercó canturreando una cancioncita pegadiza y destapó todos los tinteros en un bailecito alegre. Después, sentado sobre sus patas sacó una historia del tintero con sus dedos largos.

“Había una vez…”. Y la tinta, sangre del cuento, se deshizo en gotas negras sobre el piso, desmigajándose en mil historias de dragones, de caballeros, de batallas, y en la historia de un mono que bebe tinta, una tinta negra y brillante, como los ojos negros del Mono de la Tinta

Gabi Casalins, septiembre de 2013

viernes, 18 de marzo de 2022

Marzo y la poesía. Caligramas

 Los poetas surrealistas jugaban con las palabras, hasta tal punto que la usaban para dibujar. El resultado eran caligramas. He aquí algunos de los caligramas compuestos por alumnos de Secundaria del Colegio Santo Domingo de Granada, jóvenes colaboradores de nuestra revista.

La bicicleta



El mar



El ratón y María Victoria (con mascarilla)





Marzo y la poesía. Dulce flor de pena

 El 21 de marzo se celebra el Día Mundial de la Poesía. Con tal motivo publicamos una colaboración de una pequeña gran poeta, Helena (con H), estudiante de 6º de Primaria en el Colegio Santo Domingo de Granada (España). Ella misma ilustra su composición.